Por Elena de Medina El calendario sobre mi escritorio indica que estamos a las puertas del 30 de septiembre, día en que se festeja a los traductores. «¡Hay que celebrar!», pensé, mientras llevé la mirada a los hermosos ejemplares de las Biblias en el estante encima de mi escritorio (la mayoría de ellas fruto de nuestro trabajo). Curiosamente, septiembre es también el mes de la Biblia, y con él asocio los colores marrón y caoba de los forros en imitación piel que recubren las mías. Contemplé el lomo de la Biblia de estudio MacArthur, la Biblia de estudio para mujeres (que además es mi Biblia personal favorita), la Biblia de estudio Spurgeon y la Biblia de estudio teológico. ¡Tesoros invaluables! Al verlas me inundó la gratitud por la bendición de haber participado en la producción lingüística de estas Biblias, junto con otros colegas traductores, pero sobre todo por el privilegio de haber trabajado de la mano de magníficos editores que, con generosidad y sabiduría, nos enseñaron a «traducir» Biblias y a hacerlo con excelencia. Luego mis ojos se posaron sobre el grueso lomo de la Biblia de estudio NBLA de tapa dura que recibí como obsequio por parte de la editorial. La tomé en mis manos y abrí sus delicadas páginas. El olor a imprenta del papel y las letras en tonos grises me transportaron a los días de trabajo… ¡Uf, qué días! Arduos, desafiantes, intensos, enriquecedores, ¡por decir lo menos! Fue la primera Biblia en la que únicamente el equipo de Grupo Scribere estaría a cargo de la producción lingüística, y yo actuaría como coordinadora del proyecto. Recordé que, por un instante, las dudas me asaltaron y me pregunté si en realidad estábamos listos para asumir el encargo. «¿Y si no estamos preparados teológicamente?». «¿Y si no logramos cumplir con los plazos de entrega?». «¿Y si… Y si… Y si…?». A lo largo de los dos años de trabajo Dios se mostró fiel, fue nuestro guía y confirmó nuestro llamado. El «producto final» quedó exquisitamente hermoso, tanto en su contenido como en su diseño, y desde entonces seguimos trabajando de forma independiente en la producción lingüística de Biblias especializadas y de estudio. Tener a cargo la producción lingüística de una Biblia va mucho más allá de «traducir». En los cerca de 10 años que llevamos en esto hemos aprendido que algunos proyectos requieren la elaboración de pautas de estilo de hasta cien páginas y para otros hay que preparar glosarios con miles de términos. También hemos creado nuevo contenido (con sus debidas revisiones exhaustivas del aspecto teológico) y hemos hecho adaptaciones de las versiones bíblicas (ESV>NBLA o NIV>RVR1977, por ejemplo). Así es, cada Biblia es un mundo diferente y cada una requiere un trato especial al momento de llevarla a otro idioma u otra versión. Por su gracia y su misericordia, el Señor nos ha honrado con la tarea de traducir Biblias, una responsabilidad que exige muchísimo de nosotros, que nos reta a diario y nos impulsa a ser mejores, a capacitarnos en áreas que van más allá de la lingüística y la teología, y a esforzarnos por superar la excelencia. Esta labor nos ha llevado a la noble admiración de los estudiosos que dedican sus vidas a la investigación profunda de la Palabra para luego compartirla al mundo, al sumo respeto hacia la traducción del texto bíblico y a valorar la trascendencia eterna de nuestro quehacer. Entonces, ¿vamos a celebrar? ¡Por supuesto! Celebramos la bendición de ser traductores de la Palabra que de forma relevante y oportuna lleva salvación. Aplaudimos que, gracias a la labor traductora, los estudios insondables de la Biblia no se quedan en un solo idioma, sino que trascienden y llevan bendición a las naciones. Festejamos que nuestra labor como mediadores interculturales cobra relevancia por generaciones y hasta la eternidad. Nos gozamos, junto con nuestros compañeros del mundo editorial, en dedicar nuestras vidas a traducir la Palabra y hacer de esta labor un legado de fe para la humanidad. ¡Feliz Día Internacional de la Traducción! ¡Feliz mes de la Biblia! ¡A celebrar! ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. (Salmos 119:103) BIBLIAS EN LAS QUE HEMOS PARTICIPADO JUNTO A OTROS TRADUCTORES:
BIBLIAS PRODUCIDAS ÚNICAMENTE POR EL EQUIPO DE GRUPO SCRIBERE:
*BIBLIAS POR GRUPO SCRIBERE, EN PROCESO DE PUBLICACIÓN: - Biblia de estudio de John Wesley - Biblia de estudio en versión Nueva Traducción Viviente - Nueva versión en español de la Biblia en lenguaje contemporáneo *Los datos oficiales de publicación de estas Biblias no se pueden revelar aún, pero muy pronto saldrán a la luz y tendremos noticias sobre ellas. BIBLIAS EN PRODUCCIÓN (FASE FINAL): - Biblia de estudio de temas culturales, NBLA - Biblia de estudio de temas culturales, RVR1977 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. (Salmos 119:105) CONOCE A NUESTRO EQUIPO DE LINGÜISTAS Editores generales:
Editores:
Traductores:
«Si no hubiera traductores en el mundo, nos veríamos constreñidos a leer únicamente la literatura del idioma en el que nacemos. Ya lo ha dicho un poeta mexicano: las traducciones son las olas que mueven el mar de la literatura. O sea, sin traducciones la vida sería paupérrima, una isla desierta». Selma Ancira Usted acaba de leer Día Internacional de la Traducción y mes de la Biblia. Nos gustaría escuchar sus comentarios a continuación. Gracias.
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Un resumen de lo que fue el Tercer Encuentro de Traductores y Editores Cristianos en Expolit 201910/2/2019 El pasado mes de agosto, en el marco de Expolit, se realizó el Tercer Encuentro de Traductores y Editores Cristianos, un evento que reunió alrededor de 30 profesionales de la traducción y la edición que brindan sus servicios a ministerios y editoriales evangélicas de varios países del mundo. Los participantes, quienes viajaron desde Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, México y varios sectores de Estados Unidos, se enriquecieron con las charlas impartidas por profesionales de la industria, la oportunidad de conocer otros colegas, el intercambio de contactos, el material recibido y el tiempo compartido. Lic. Elena de Medina. Charla: La calidad lingüística. Mgt. Leticia Calçada. Charla: Los vicios del idioma. Conversatorio: Los engranajes del proceso editorial. Panelistas: Cris Garrido (HCCP), Ian Darke (Letra Viva), Nancy Pineda (Unilit) En un esfuerzo más por aportar a la profesionalización de los lingüistas presentes, se obsequió libros afines a la traducción y la edición. Asimismo, se sorteó un curso de capacitación en línea. Con esto, no solo los lingüistas fueron bendecidos, sino que así se aporta a la visión de mejorar la calidad lingüística de la industria editorial en general. Roberto Cabrera, recibiendo el libro Translation as a Purposeful Activity. Marjorie Hord, recibiendo Translation Changes Everything. Patricia Cabral, recibiendo El Texto Sentido. John y Elsa Maust, con sus libros Being a Successful Interpreter y Libro de estilo de la lengua española. Sin fotografía: Gabriela de Francesco recibió el libro Publicar con calidad editorial. Adriana González, traductora del ministerio En Contacto, fue la ganadora del curso de traducción literaria, con duración de tres meses. ¡Felicitaciones! Comentarios de algunos de los asistentes: «Gracias [Grupo Scribere], por su esfuerzo de llevar adelante este gran desafío de unirnos y capacitarnos. Dios los bendiga y renueve sus fuerzas». —Gisela Romero Sawin «El traductor suele trabajar solo… ¡Qué bendición es contar con estos encuentros, donde podemos compartir experiencias con colegas y aprender de ellos! Si cada uno aporta su granito de arena, entre todos contribuimos a sumar a la excelencia que tiene que caracterizar nuestro trabajo para el Señor». —Gabriela de Francesco «Felicitarlos por la iniciativa; siempre necesitamos crecer y aprender más. Animarlos a continuar creciendo en la organización de [los encuentros]». —Blanca Lilia Garzón «Estoy muy agradecida y —aún— movilizada por haber asistido a Expolit 2019. Me llena de alegría que el motor del viaje haya sido el encuentro con los traductores y editores, porque pude conocer personas admiradas que, como yo, dan lo mejor de sí para que los libros y escritos producidos dentro del Reino de Dios sean excelentes». —Patricia Cabral «En la solitaria tarea del mundo editorial, reunirse y compartir con colegas es una manera de crecer en la profesión». —Leticia Calçada A través de las actividades realizadas se cumplieron los objetivos de este encuentro, que son: 1) La capacitación de los lingüistas; 2) El reconocimiento y apoyo a los profesionales; 3) La confraternidad entre colegas. Sin duda, este fue un tiempo enriquecedor para todos los participantes y anhelamos que en el futuro estos encuentros reúnan más participantes, más profesionales de la industria y que de esta manera aportemos, principalmente desde la posición de lingüistas, a la calidad editorial que debe caracterizar a la industria cristiana. Agradecemos el auspicio de SEPA y Expolit, así como el apoyo de HarperCollins Christian Publishing, B&H Español, Editorial Portavoz, CLC Colombia y el aporte de todos quienes, de una manera u otra, colaboraron para la realización de este evento.
Este evento se hizo posible gracias al apoyo de: Usted acaba de leer Un resumen de lo que fue el Tercer Encuentro de Traductores y Editores Cristianos. Nos gustaría escuchar sus comentarios a continuación. Gracias.
Un resumen de lo que fue el Primer encuentro de traductores y editores cristianos en Expolit 20178/28/2017 El pasado viernes 13 de agosto, en la ciudad de Miami, se llevó a cabo el Primer encuentro de traductores y editores cristianos organizado por Grupo Scribere, con el auspicio de Expolit y de SEPA, la Asociación de Editoriales Evangélicas. Este evento constó de dos segmentos: dos horas de capacitación dividas en cuatro conferencias y una hora para presentación de galardones y confraternidad. Por medio de estas actividades se logró cumplir los propósitos principales del evento, que fueron:
Este evento contó con la presencia de cerca de 40 colegas que llegaron desde México, Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador y varias ciudades dentro de Estados Unidos. A continuación, algunos de los comentarios de parte de los asistentes: Cuánta falta hacía que los traductores y editores de nuestra industria tuviéramos un espacio dentro de Expolit para recibir entrenamiento, compartir ideas y tener un tiempo de interacción entre todos. Esta iniciativa que tuvo Grupo Scribere ha sido genial y así lo pudimos percibir entre todos los que asistimos. Todas las conferencias fueron muy educativas y de gran valor para nosotros, al igual que la selección de los conferenciantes, con una gran trayectoria en nuestra industria. Esperamos que este sea el primero de muchos otros encuentros similares a este. —Lydia C. Morales La realidad es que nuestra labor como traductores y editores muchas veces nos mantiene aislados en nuestras oficinas, frente a nuestras pantallas y nuestro teclado. Compartir con tantos colegas queridos fue una experiencia muy agradable y enriquecedora. ¡Espero que se repita! Muchas gracias por la iniciativa. —Omayra Ortiz Desde nuestra visión de Red de Editoriales Cristianas Latinoamericanas, consideramos de suma importancia incentivar el trabajo de los editores. Nada hacemos con crear un semillero de escritores, que produzcan muchos libros, si no tenemos la capacidad de editarlos. Nos encantó participar en el evento, las ponencias de los expositores estuvieron a la altura de las expectativas de lo que debe tomar en cuenta un editor y un traductor para hacer su trabajo con excelencia. —Karla Mora V. El encuentro de traductores fue sin duda una experiencia increíble. Aprendí bastante y regresé [a México] muy motivada y desafiada. El encuentro rebasó mis expectativas en todo sentido. Lo más hermoso fue convivir con todos y ver cómo Dios usa nuestras vidas para que Su palabra sea conocida. Como dijo Alicia: «Somos misioneros desde nuestro escritorio». ¡Esa frase traspasó mi corazón! A veces, ni siquiera nosotros mismos nos damos cuenta del impacto que tiene nuestro trabajo. Por más pequeña que sea nuestra tarea, para Dios importa. —Lic. Adriana Gómez En primer lugar, quiero felicitarlos por esta primera cumbre de traductores y editores. Quiero también agradecerles por haber escuchado la voz de Dios con respecto a quienes trabajamos silenciosamente para llevar la palabra escrita a otro idioma. Fue una verdadera bendición participar de este encuentro en Expolit 2017. Siento que por fin, estamos «saliendo de las sombras» para tener un espacio en el cual podamos aprender, estrechar lazos, edificarnos y alentarnos unos a otros en la misión que Dios nos ha encomendado. Hago extensivo mi agradecimiento a Alicia Güerci, Leticia Calçada, Cristopher Garrido y Esteban Fernández por su aporte tan valioso en el encuentro. Sé que esto es solo el inicio y que nuestro Dios les dará, y nos dará, la gracia y la sabiduría para poder seguir adelante y extender la palabra escrita «hasta lo último de la tierra» (Hch. 13:47). Unidos en Cristo. —Rosa Pugliese La Jornada para Traductores y Editores Cristianos fue realmente un encuentro muy necesario; creo que todos estábamos esperando una actividad de este tipo. Encontrarnos con colegas cristianos en el campo de nuestra profesión fue doblemente positivo, ya que no solo pudimos reflexionar y aprender sobre nuestra labor, sino también compartir con hermanos de otros países nuestra «tarea misionera», como bien lo mencionó Alicia Güerci en su ponencia. Los cuatro oradores fueron muy claros y prácticos, y cada uno aportó su profesionalismo y su calidez a la jornada. Agradezco de todo corazón la iniciativa de Franco y Elena Medina de organizar a todo pulmón este encuentro, y espero poder seguir viendo crecer este espacio en los años que vendrán. —Honora B. Campioni El momento más emotivo dentro de esta jornada fue la entrega de galardones. Felicitamos por este medio al Dr. Andrés Carrodeguas quien recibió un galardón por sus más de 20 años de servicio como traductor de las Asambleas de Dios. La placa fue entregada por Janet Arancibia, editora general de Mi Iglesia Saludable. Asimismo, nuestras felicitaciones para Nancy Pineda, quien fue galardonada por su servicio de más de 15 años como editora de Editorial Unilit. Jessica Hernández, editora general de Editorial Unilit, hizo la entrega de la placa. Franco y Elena de Medina, fundadores de Grupo Scribere y organizadores de este exitoso evento, agradecen a todos quienes de una u otra manera mostraron su apoyo a esta iniciativa, en particular a Marie Griffin, Directora de Expolit, a Amarilis Rivera, representante de SEPA; a los expositores, quienes estuvieron tan dispuestos a compartir sus conocimientos y sabiduría con otros colegas; y a las casas editoriales que patrocinaron este programa. Asimismo, dan gracias a cada participante que se dio cita y que aportó a este evento con su presencia. Sin duda, este ha sido un buen inicio y se espera que esta iniciativa siga avanzando, y que a través de este evento, así como de la labor de cada traductor y editor que ha participado, se exalte a Dios en gran manera. ¡Que toda la gloria sea para Él! Fotos de Javier Bolaños. Agradecemos a los siguientes ministerios por su apoyo a la industria y a este evento: Usted acaba de leer Un resumen de lo que fue el Primer encuentro de traductores y editores cristianos. Nos gustaría escuchar sus comentarios a continuación. Gracias.
Por primera vez en Expolit, y como parte de las actividades de celebración de su 25.o aniversario, se llevará a cabo el Primer encuentro de traductores y editores cristianos, un evento que reunirá a los profesionales que difunden la Escritura a través de la palabra escrita. Esta iniciativa fue presentada por Grupo Scribere, un ministerio dedicado a la traducción y edición de literatura cristiana. Este evento se desarrollará con el auspicio de Expolit y de SEPA, y con el patrocinio de varios ministerios cristianos. Los tres propósitos principales de esta reunión son:
Con estos objetivos en mente, el encuentro contará con la participación especial de Esteban Fernández, Presidente de Bíblica Latinoamérica; Cristopher Garrido, Director editorial para LifeWay y Broadman&Holman (B&H); Leticia Calçada, escritora, traductora, y biblista; y desde Argentina, Alicia Güerci Hotton, quien cuenta con más de 35 años de trayectoria y experiencia en traducción, edición y coordinación editorial de literatura cristiana. Ellos brindarán talleres y charlas con temas como «El alma de un escrito en el proceso editorial», «La traducción / edición como un servicio a Dios», «Traducir para que se entienda», entre otros. Estas sesiones de capacitación estarán dirigidas a traductores, editores y directores editoriales. De igual manera, esta reunión brindará la oportunidad para que traductores y editores provenientes de varios países, tanto aquellos con vasta experiencia como los que están apenas comenzando, se conozcan y compartan experiencias en un tiempo de confraternidad. Al finalizar esta reunión, se entregará un certificado de participación a los asistentes. Este evento tendrá lugar el día viernes 11 de agosto, de 4 a 7 p.m., como parte de las actividades de Expolit 2017, el punto de encuentro de los ministerios cristianos, que se celebrará en Miami, del 10 al 13 de agosto del presente año. Este evento es gratuito, pero para ingresar será necesaria la entrada general a Expolit 2017. Puedes registrarte con un descuento especial si usas el código EDITA10 en www.Expolit.com al momento de inscribirte. Una vez que te hayas inscrito, por favor comunícate con nosotros para enviarte el Formulario de inscripción con el cual quedará registrada tu participación. ¡¡Esperamos verte ahí!! ¡Inscríbete ya! Con la participación especial de: Acabas de leer Invitación al Primer encuentro de traductores y editores cristianos. Por favor, deja tu comentario a continuación y comparte este artículo. Gracias.
Por: Ángel Vivas (Madrid) Extracto tomado de la publicación original en El Mundo: 28/09/2016 08:48. Editado por Grupo Scribere. Aunque son los invisibles de la cadena editorial, los traductores no podían estar ausentes del Día Europeo de las Lenguas […]. La traducción es una cuestión de la que se habla poco en los medios, pero tiene, sin embargo, mucho interés. Hace unos años, Ismail Kadaré llamaba la atención sobre el hecho de que los primeros versos de la Ilíada estén mal traducidos en todos los idiomas. De la famosa frase «Canta, oh diosa, la cólera de Aquiles, el hijo de Peleo» solo se ha mantenido correctamente el nombre de Aquiles, decía Kadaré: no es canta sino cuenta; es hada o poetisa en vez de diosa; no es cólera sino manía u obsesión, y no es hijo sino descendiente o miembro del clan. La obra más famosa de Kafka desde hace unos años se llama La transformación. Y qué decir de Shakespeare: lo que en una vieja traducción era «a qué viles usos podemos descender, Horacio», más recientemente es «funestos destinos nos aguardan». En cuanto al casi canónico «ser o no ser», alguna vez se vertió como «existir o no existir». Problemas, sí, los que se quieran, pero sin los traductores nuestro mundo sería más silencioso y más pobre, como dijo Isabelle Marc, coordinadora de la mesa redonda que se celebró ayer en el Instituto Cervantes con traductores europeos de varios idiomas. Goedele de Sterck recordó lo que dijo Umberto Eco, que la traducción es la lengua de Europa. Y se refirió a algo en lo que insistieron también algunos de sus compañeros de mesa, que el traductor, con un pie en cada uno de los mundos en que trabaja (el idioma original y el de llegada), está obligado a una serie de equilibrios, así como a tener empatía tanto con el autor que traduce como con los lectores para los que trabaja. Señaló algo obvio, pero en lo que quizá no se piensa: la inmensa mayoría de los lectores, los que no acceden al idioma original, no leen a Proust o a Kafka, sino a sus traductores. Por otra parte, al trasladar una lengua se traslada toda una cultura, una forma de vida, advirtió Kepa Uharte, traductor del checo al catalán y al español. «Cada palabra exige meterse en ella a fondo, comprobar por qué está ahí». Y siempre hay otra opción posible para cada frase, «ese es el riesgo que hace entretenida la traducción». […] Todas las cuestiones expuestas componen lo que Miguel Sáenz, uno de los grandes traductores españoles […] llamó servidumbre y grandeza de la traducción cuando ingresó en la Real Academia. Si a Goethe, como recordó precisamente entonces Miguel Sáenz, la traducción le parecía una de las ocupaciones más importantes y más dignas del intercambio mundial, para Kadaré forma parte de la vida humana… Usted acaba de leer Sin traductores, ¿qué seríamos? Le invitamos a dejar sus comentarios. Gracias.
Escrito por Elena de Medina Desde que era niña me agradó mucho la lectura, un gusto que desarrollé gracias a la insistencia de mi padre. Él es un hombre que tomó con seriedad las palabras de la Biblia en Colosenses 4:5b: “utilizando su tiempo de la mejor manera posible”. Para él, leer es una de las mejores maneras de usar nuestro tiempo, por lo que siempre me proveyó de libros, para que yo no tuviera excusas. ¡Leer, instruirse, estudiar, aprender: eran la ley! Entonces desarrollé un amor por la lectura, por los libros, por las historias y por esos mundos a los que se puede viajar cuando uno se sumerge en las páginas de una novela. Las novelas siempre fueron mis favoritas. En realidad, desde niña he deseado convertirme en escritora de novelas, aunque ese sueño aún no se ha hecho realidad. Sé que hay un libro (¡o quizás más!) en mí, pero mientras llega el día en el que pueda dejarlo salir, seré la voz de otros escritores en mi propia lengua, en el papel de traductora.
Debemos tomar en cuenta que un autor requiere muchos años para escribir una novela. En ciertas ocasiones, cuando se trata de novelas históricas (como la serie DC de Ted Dekker, por ejemplo) el autor viaja a los lugares de los que escribirá para poder conocerlos, para interactuar con su gente, su cultura, su historia y sus tradiciones. El autor no solo escribirá de su imaginación, sino con base en hechos que para él no son simples datos informativos, sino parte de sus recuerdos, sus sentimientos y sus experiencias. Esto sin duda le dará a la historia un toque muy personal y en cada palabra quedará impregnada su alma.
Cuando me ha tocado traducir o editar novelas: Grupo Scribere como tal nació hace casi diez años, aunque la experiencia individual de cada miembro del equipo se remonta a más de 20 años de trabajo y capacitación.
En el transcurso de este tiempo hemos tenido la oportunidad de trabajar para diversos tipos de clientes, desde aquellos que no tienen la menor idea de lo que es traducir, hasta aquellos que cuentan con maestrías en traducción. Cada caso ha tenido sus particularidades. Los que desconocen por completo nuestro oficio son los que piensan que traducir es «soplar y hacer botellas». El típico cliente que llama el viernes a las ocho de la noche, y dice: «Son 150 páginas de una tesis sobre física cuántica. ¡¡Las necesito para el lunes a primera hora!!» O: «Es una conferencia sobre los últimos avances tecnológicos en la industria petrolera, mañana de 8am a 8pm. ¡Como usted ya sabe inglés, le será facilito!» Aunque parezca imposible, estos ejemplos son de la vida real. Nosotros recibimos este tipo de llamadas con frecuencia. De hecho, el ejemplo de la conferencia ocurrió tan solo el pasado diciembre. Por lo general, quienes no conocen la profesión piensan que ser traductor o intérprete automáticamente califica al individuo de «superdotado» y creen que estará capacitado para asumir de inmediato cualquier encargo que se le presente. Pero claro, ¡no tienen idea! Decir «gracias» es algo que nos enseñan a hacer desde pequeños. Nuestros padres y maestros se afanan y esfuerzan por enseñarnos esto; no hacerlo es considerado un acto de mala educación. Sin embargo, hay una gran diferencia entre decir un simple «gracias» y agradecer de corazón. Así también, hay una gran diferencia entre agradecer y mantener una actitud de gratitud constante. La gratitud es un reflejo de la honra que damos a Dios y a las personas que Él utiliza para que ciertas bendiciones lleguen a nuestra vida.
En los primeros días de noviembre, el mes en el que enfatizamos la «gratitud», nos contactaron de una de las casas editoriales seculares más grandes en la publicación de novelas para encargarnos la traducción al español de una colección de seis novelas que actualmente están nominadas como «éxitos de ventas» en el mercado angloparlante. La tarifa que nos ofrecieron (que de paso mencionaron era «baja» porque era tarifa para «comenzar» y dado el gran volumen de texto) era de diez centavos de dólar ($0,10) por palabra fuente más el 25% de regalías de las ventas netas de cada libro. Cada novela consta de alrededor de cien mil palabras. —¡Vaya! —exclamamos— ¡Por fin llegó el cliente ideal! Nos emocionamos. Todo parecía un sueño. Es decir, ¡estamos hablando de «regalías», el sueño de todo traductor! Sin embargo, cuando comenzamos a analizar el material, nos dimos cuenta de que se trataba de una colección de seis novelas «eróticas». Por lo tanto, para nosotros esto no era cuestión de pensarlo dos veces; era un rotundo «No». Rechazamos la jugosa oferta de inmediato. Aunque nos sentimos agradecidos por el hecho de que una editorial de tal magnitud nos haya considerado aptos y a la altura de sus estándares de calidad para este trabajo, y a pesar de la paz que tenemos por no haber tomado parte en algo que no glorifica a Dios, ese «No» trajo consigo cierta tristeza.
Pero… ¿está usted seguro de que fue el traductor?
Por lo general, cuando en un texto traducido vemos un error tipográfico, tenemos la tendencia a pensar que fue el traductor quien cometió tal error. Debo confesar que nosotros también hemos tenido estos pensamientos e inmediatamente hemos juzgado la calidad del trabajo de un colega por los errores que hemos visto en un manuscrito. Con base en esto, nos atrevemos a pensar que no somos los únicos que al ver un error en un texto nos horrorizamos. Seguramente a usted también le ha pasado. Cuando ve mayúsculas iniciales en cada palabra de un título o cuando nota que los guiones de un diálogo no se han usado correctamente (¡o peor aún, que ni siquiera se han usado!), es probable que su primera reacción sea ver quién tradujo el libro para entonces decir: «¡Uh, qué mala traducción!», y poner aquel libro de lado luego de sentir cierta indignación. Lo que no saben todos aquellos lectores que no conocen cómo funciona el mundo editorial es que el traductor no es el único involucrado en la producción de un texto, pero cabe destacar que el traductor tiene uno de los roles principales en este proceso ya que todo lo demás va a girar en torno a su trabajo. |
Franco y ElenaTraductores y editores de literatura cristiana. Autodidactas. Padres de un adolescente y dos niñas. El pasatiempo favorito de Franco es cocinar; el de Elena es leer. El mayor anhelo de sus vidas es el de agradar y honrar a Dios en todo lo que hacen. Su visión: gozar en la eternidad con Cristo. Archives
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