Por Elena de Medina El calendario sobre mi escritorio indica que estamos a las puertas del 30 de septiembre, día en que se festeja a los traductores. «¡Hay que celebrar!», pensé, mientras llevé la mirada a los hermosos ejemplares de las Biblias en el estante encima de mi escritorio (la mayoría de ellas fruto de nuestro trabajo). Curiosamente, septiembre es también el mes de la Biblia, y con él asocio los colores marrón y caoba de los forros en imitación piel que recubren las mías. Contemplé el lomo de la Biblia de estudio MacArthur, la Biblia de estudio para mujeres (que además es mi Biblia personal favorita), la Biblia de estudio Spurgeon y la Biblia de estudio teológico. ¡Tesoros invaluables! Al verlas me inundó la gratitud por la bendición de haber participado en la producción lingüística de estas Biblias, junto con otros colegas traductores, pero sobre todo por el privilegio de haber trabajado de la mano de magníficos editores que, con generosidad y sabiduría, nos enseñaron a «traducir» Biblias y a hacerlo con excelencia. Luego mis ojos se posaron sobre el grueso lomo de la Biblia de estudio NBLA de tapa dura que recibí como obsequio por parte de la editorial. La tomé en mis manos y abrí sus delicadas páginas. El olor a imprenta del papel y las letras en tonos grises me transportaron a los días de trabajo… ¡Uf, qué días! Arduos, desafiantes, intensos, enriquecedores, ¡por decir lo menos! Fue la primera Biblia en la que únicamente el equipo de Grupo Scribere estaría a cargo de la producción lingüística, y yo actuaría como coordinadora del proyecto. Recordé que, por un instante, las dudas me asaltaron y me pregunté si en realidad estábamos listos para asumir el encargo. «¿Y si no estamos preparados teológicamente?». «¿Y si no logramos cumplir con los plazos de entrega?». «¿Y si… Y si… Y si…?». A lo largo de los dos años de trabajo Dios se mostró fiel, fue nuestro guía y confirmó nuestro llamado. El «producto final» quedó exquisitamente hermoso, tanto en su contenido como en su diseño, y desde entonces seguimos trabajando de forma independiente en la producción lingüística de Biblias especializadas y de estudio. Tener a cargo la producción lingüística de una Biblia va mucho más allá de «traducir». En los cerca de 10 años que llevamos en esto hemos aprendido que algunos proyectos requieren la elaboración de pautas de estilo de hasta cien páginas y para otros hay que preparar glosarios con miles de términos. También hemos creado nuevo contenido (con sus debidas revisiones exhaustivas del aspecto teológico) y hemos hecho adaptaciones de las versiones bíblicas (ESV>NBLA o NIV>RVR1977, por ejemplo). Así es, cada Biblia es un mundo diferente y cada una requiere un trato especial al momento de llevarla a otro idioma u otra versión. Por su gracia y su misericordia, el Señor nos ha honrado con la tarea de traducir Biblias, una responsabilidad que exige muchísimo de nosotros, que nos reta a diario y nos impulsa a ser mejores, a capacitarnos en áreas que van más allá de la lingüística y la teología, y a esforzarnos por superar la excelencia. Esta labor nos ha llevado a la noble admiración de los estudiosos que dedican sus vidas a la investigación profunda de la Palabra para luego compartirla al mundo, al sumo respeto hacia la traducción del texto bíblico y a valorar la trascendencia eterna de nuestro quehacer. Entonces, ¿vamos a celebrar? ¡Por supuesto! Celebramos la bendición de ser traductores de la Palabra que de forma relevante y oportuna lleva salvación. Aplaudimos que, gracias a la labor traductora, los estudios insondables de la Biblia no se quedan en un solo idioma, sino que trascienden y llevan bendición a las naciones. Festejamos que nuestra labor como mediadores interculturales cobra relevancia por generaciones y hasta la eternidad. Nos gozamos, junto con nuestros compañeros del mundo editorial, en dedicar nuestras vidas a traducir la Palabra y hacer de esta labor un legado de fe para la humanidad. ¡Feliz Día Internacional de la Traducción! ¡Feliz mes de la Biblia! ¡A celebrar! ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. (Salmos 119:103) BIBLIAS EN LAS QUE HEMOS PARTICIPADO JUNTO A OTROS TRADUCTORES:
BIBLIAS PRODUCIDAS ÚNICAMENTE POR EL EQUIPO DE GRUPO SCRIBERE:
*BIBLIAS POR GRUPO SCRIBERE, EN PROCESO DE PUBLICACIÓN: - Biblia de estudio de John Wesley - Biblia de estudio en versión Nueva Traducción Viviente - Nueva versión en español de la Biblia en lenguaje contemporáneo *Los datos oficiales de publicación de estas Biblias no se pueden revelar aún, pero muy pronto saldrán a la luz y tendremos noticias sobre ellas. BIBLIAS EN PRODUCCIÓN (FASE FINAL): - Biblia de estudio de temas culturales, NBLA - Biblia de estudio de temas culturales, RVR1977 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. (Salmos 119:105) CONOCE A NUESTRO EQUIPO DE LINGÜISTAS Editores generales:
Editores:
Traductores:
«Si no hubiera traductores en el mundo, nos veríamos constreñidos a leer únicamente la literatura del idioma en el que nacemos. Ya lo ha dicho un poeta mexicano: las traducciones son las olas que mueven el mar de la literatura. O sea, sin traducciones la vida sería paupérrima, una isla desierta». Selma Ancira Usted acaba de leer Día Internacional de la Traducción y mes de la Biblia. Nos gustaría escuchar sus comentarios a continuación. Gracias.
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Franco y ElenaTraductores y editores de literatura cristiana. Autodidactas. Padres de un adolescente y dos niñas. El pasatiempo favorito de Franco es cocinar; el de Elena es leer. El mayor anhelo de sus vidas es el de agradar y honrar a Dios en todo lo que hacen. Su visión: gozar en la eternidad con Cristo. Archives
September 2023
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